Chebo Ballumbrosio y los Cimarrones

“Chebo” Ballumbrosio sabe que su vida gira en torno a una tradición y a la vez una responsabilidad: es heredero del legado de los Ballumbrosio, “una cultura fuerte”, como él mismo dice. Para colmo, siendo el tercero de 16 hermanos, es él quien lleva el nombre de su famoso padre, Amador Ballumbrosio.

Pero Amador Eusebio Ballumbroio, “Chebo” logró que la responsabilidad se convierta en disfrute. Salió del pueblo del Carmen, en Chincha, antes de los 20 y encontró en el teatro de La Tarumba su espacio vital. El es creador y productor musical de los montajes. Sobre ese eje ha logrado también reconstruir la dinámica musical que siempre estuvo presente en su vida y se da maña para regalarnos sus sones de música afroperuana.

Esta vez lo hará desde “Cimarrones”, uno de los proyectos musicales más atrevidos en tanto apuestan por los ritmos afroperuanos con intervenciones de reggae, jazz, rock y también ritmos latinos.
“Tamos de vuelta! con Cimarrones” se presentará hoy jueves en el bar cultural El Dragón de Barranco (Nicolás de Piérola 168).

La convocatoria es de Chebo Ballumbrosio en la percusión, Daniel Flores en guitarra y composición, Mario Castro Garrido en el bajo y en la bateria Gabriel Bustamante.

Cimarrones nació en 1990 con la música afroperuana como eje con influencias reggae, rock y de ritmos latinos. Algo distinto a todo, y ahí radica su éxito.

Chebo no solo se encarga de la percusión. El es la voz del grupo y lo hace a través de décimas reivindicacionistas

Han pasado algo más de 30 años desde su salida del Carmen y Chebo logró el sueño que tenía cuando dejó el pueblo, ser algo más. Pero lo ha logrado haciendo lo que aprendió allá y multiplicándolo, buscando y encontrando su propio estilo.

“Soy un músico comprometido. Es un legado y pesa más que el acero y el hierro, quema más que el fuego y el agua hirviendo”. ¡Nos toca gozar de ese legado, herencia de los Ballumbrosio!
“Chebo” Ballumbrosio sabe que su vida gira en torno a una tradición y a la vez una responsabilidad: es heredero del legado de los Ballumbrosio, “una cultura fuerte”, como él mismo dice. Para colmo, siendo el tercero de 16 hermanos, es él quien lleva el nombre de su famoso padre, Amador Ballumbrosio.

Pero Amador Eusebio Ballumbroio, “Chebo” logró que la responsabilidad se convierta en disfrute. Salió del pueblo del Carmen, en Chincha, antes de los 20 y encontró en el teatro de La Tarumba su espacio vital. El es creador y productor musical de los montajes. Sobre ese eje ha logrado también reconstruir la dinámica musical que siempre estuvo presente en su vida y se da maña para regalarnos sus sones de música afroperuana.

Esta vez lo hará desde “Cimarrones”, uno de los proyectos musicales más atrevidos en tanto apuestan por los ritmos afroperuanos con intervenciones de reggae, jazz, rock y también ritmos latinos.
“Tamos de vuelta! con Cimarrones” se presentará hoy jueves en el bar cultural El Dragón de Barranco (Nicolás de Piérola 168).

La convocatoria es de Chebo Ballumbrosio en la percusión, Daniel Flores en guitarra y composición, Mario Castro Garrido en el bajo y en la bateria Gabriel Bustamante.
Cimarrones nació en 1990 con la música afroperuana como eje con influencias reggae, rock y de ritmos latinos. Algo distinto a todo, y ahí radica su éxito.

Chebo no solo se encarga de la percusión. El es la voz del grupo y lo hace a través de décimas reivindicacionistas.

Han pasado algo más de 30 años desde su salida del Carmen y Chebo logró el sueño que tenía cuando dejó el pueblo, ser algo más. Pero lo ha logrado haciendo lo que aprendió allá y multiplicándolo, buscando y encontrando su propio estilo.

“Soy un músico comprometido. Es un legado y pesa más que el acero y el hierro, quema más que el fuego y el agua hirviendo”. ¡Nos toca gozar de ese legado, herencia de los Ballumbrosio!